Los tupungatinos no conocen sobre sus patrimonios culturales

De los 15 que fueron declarados ninguno está señalizado, algunos están muy descuidados y otros fueron destruidos. No existe un circuito turístico que los integre ni hay archivo histórico.

Alejandra Adi
uno_mendoza@diariouno.net.ar

TUPUNGATO– Según una ordenanza de hace 18 años, este departamento del Valle de Uco cuenta con 15 patrimonios culturales. Sin embargo, a la fecha, ninguno está señalizado como tal, algunos están muy descuidados y otros fueron destruidos. No existe ningún circuito turístico que los integre ni hay un archivo histórico departamental adonde recurrir a buscar información sobre ellos.

“Para preservar nuestro patrimonio es fundamental la participación activa, generar en la misma población el sentido de pertenencia, que digan ‘esto es mío, porque es parte de mi pueblo, de mi historia’. Se están perdiendo los pocos recuerdos, fotografías y costumbres que teníamos. Hoy los niños y jóvenes no saben nada de su propia historia”, afirmó la diplomada en Patrimonio Cultural Latinoamericano y en Raíces y Persistencias Ibéricas Violeta Massarutti, docente del IES 9-009 de la localidad.

Considerando la importancia que tiene el patrimonio cultural como elemento vinculante e integrador de la identidad de un pueblo, la resolución del Concejo Deliberante, en 1994 dictaminó que serían 15 los bienes muebles e inmuebles declarados “Patrimonios Cultural”, destacándose entre ellos la capilla de San José, el cine Artemisia, la torre del edificio policial, el monolito fundacional, el RIM 11 General Las Heras – declarado de Interés Provincial por su acervo histórico y cultural– y las casas de los señores Alurralde, Meli, Lemos y Sánchez, entre otros.

A la fecha, se sumaron la biblioteca General San Martín, la Virgen del Socorro y el friso de Lola Mora. Sin embargo, sigue sin existir algún circuito turístico o educativo que los recorra, ninguno está señalizado y no hay reseñas en bibliografías actuales donde los vecinos puedan conocer más sobre ellos. A pesar de no ser obligatorio según la normativa vigente, en varios departamentos han optado por colocarles carteles con referencias y datos, como en el caso de San Rafael, que está señalizando sus principales patrimonios edilicios a partir de una normativa aprobada por sus ediles.

En Tupungato tampoco existe comisión que supervise sus condiciones ni controle el cumplimiento de obligaciones y responsabilidades, declaradas por la Ley de Patrimonio Provincial, a la que adhirió en el 2008. No existe archivo histórico departamental y poco se sabe de lo que ocurrió con los elementos cedidos por algunos vecinos para la creación de un museo que existió durante un tiempo en los años ’90.

Derrumbados, descuidados o desconocidos
A pesar de no reconocer cuáles son todos sus patrimonios, la mayoría de los tupungatinos sí se lamenta de la destrucción del histórico cine teatro Artemisia. Este cine emblemático, que abrió sus puertas al público en 1962, fue demolido hace unos años para construir en el mismo terreno un shopping, locales comerciales y un cine-teatro. A pesar de que los ex dueños del Artemisia afirmaban no poder mantener en condiciones el complejo y de que se aprobara la demolición a partir de una autorización de los ediles, nada se preservó del antiguo edificio. “Cuando me enteré de su demolición me indigné mucho y traté de frenarlo enviando mensajes con las ordenanzas, y no pasó nada. Hay que empezar a crear conciencia en nuestro departamento, que la gente sepa, porque existe un total desconocimiento. La situación en toda la provincia es similar”, aseguró Karina Romagnoli, estudiante de Historia de la UNCuyo, tras comprobar en las salidas semanales que realiza junto con sus compañeros el descuido en muchos de los patrimonios mendocinos.

Entre otros bienes que lucen deteriorados, la antigua escuela de La Arboleda, ubicada al ingreso del distrito, es uno de los patrimonios tupungatinos que en peor estado se encuentra, muy cercano a derrumbarse por completo.

El resto está en condiciones óptimas por deberse en su mayoría a casas aún habitadas. Sin embargo, casi todas sufrieron modificaciones sin asistencia técnica especializada y algunas de ellas han sido alquiladas o están a la venta, como la del doctor Piaggi, donde se vienen realizando modificaciones sin supervisión profesional, como lo reglamenta la ordenanza municipal y lo ratifica el artículo 22 de la Ley Provincial. En este apartado del capítulo VIII se declara a los poseedores o propietarios de dichos patrimonios responsables de la preservación y conservación de los mismos, a fin de mantener y asegurar su legitimidad e inalterabilidad.

La mayoría de los vecinos cuyas propiedades fueron declaradas patrimonios locales en el año 1994 aducen que no están al tanto de dichas responsabilidades y dejaron entrever que tampoco saben sobre sus derechos. Son siete las casas declaradas que abonan en la actualidad tasas municipales, cuando las legislaciones vigentes los eximen de dichas obligaciones.

“Es necesario rever la ordenanza municipal, para actualizarla y poder gestionar nuevas acciones que nos ayuden a preservar estos valores históricos, como la destinación fija y anual de fondos en el presupuesto departamental para realizar algunas acciones de mantenimiento, por lo menos”, afirmó Federico Santoni, director de Cultura del Municipio.

El funcionario, además, reconoció algunas falencias en el proceder que se ha tenido los últimos años en la localidad, lo que detectó a principios de año, cuando se dirigió a la Dirección de Patrimonio Provincial para pedir fondos con el fin de continuar arreglando la capilla Sagrado Corazón de Jesús, de San José. “Nos dijeron que no hay fondos para darnos porque no son patrimonios provinciales, y que por esa razón tampoco podíamos acceder a programas nacionales que colaboran con estos fines. Lo ideal sería presentar los proyectos necesarios para incluir, por ejemplo, a la capilla u otros edificios dentro de la nómina de patrimonios de la provincia”, finalizó Santoni.

http://edimpresa.diariouno.com.ar/2012/08/06/nota306614.html

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